En un partido se pueden alinear hasta dos
jugadores especiales denominados líberos. Un líbero es un jugador defensivo que
puede entrar y salir continuamente del campo sustituyendo a cualquiera de los
otros jugadores cuando por rotación
se encuentran en posición defensiva. El objeto de la introducción del líbero es
cubrir el puesto de los jugadores atacantes, generalmente muy altos, que
ofrecen por ello mal rendimiento en recepción.
Los líberos son fácilmente reconocibles porque
visten un uniforme de color diferente al resto del equipo.
El líbero:
- No puede ser capitán de equipo ni capitán en juego.
- No puede sacar.
- No puede bloquear, ni hacer tentativa de bloqueo.
- No puede completar un golpe de ataque cuando el balón esta completamente por encima de la red.
- Puede realizar un pase de dedos en la zona de frente o zona de delanteros, siempre que el atacante, golpee el balón por debajo del borde superior de la red.
Sobre esta última, no es falta si es un pase de
antebrazos o si se devuelve el balón al contrario con un pase bajo.
Se considera que el propio líbero realiza un
ataque en falta cuando toca el balón por encima del borde superior de la red
desde cualquier parte de su campo y lo envía al campo contrario.
El líbero en juego en cada momento será el líbero
actuante y puede haber un segundo líbero reserva. El entrenador puede cambiar
al líbero actuante por el segundo líbero tras cada jugada en cualquier momento
del partido. El cambio puede hacerse con el líbero en pista, en cuyo caso el
jugador inicialmente sustituido por el primero de ellos volverá a pista
deshaciendo la sustitución con el segundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario